Por: Izaskun Martín Rocha
Buscándole un punto de vista positivo, es un lanzamiento económico para la isla, no es grato su reconstrucción porque se han visto afectadas muchas familias y trabajadores, pero no nos queda de otra que sacar pecho y seguir adelante y en esa está la reconstrucción de nuestra Isla Bonita.
Tenemos que aprovechar este momento para repensar como podemos realizar el menor impacto posible sobre el planeta y realizar actividades más sostenibles.
La Comisión Europea presentó un pack de propuestas para hacer de los productos sostenibles la norma, fomentar los modelos de negocio, para entrar de lleno en la economía circular y capacitar a los consumidores de cara a la transición ecológica.
La revisión del Reglamento sobre los productos de construcción reforzará y modernizará las normas vigentes desde 2011. Creará una normativa armonizada sobre la evaluación y notificación del rendimiento medioambiental y climático de los productos de construcción. Unos nuevos requisitos de los productos garantizarán que el diseño y la fabricación de los productos de construcción se basen en las técnicas más avanzadas para que sean más duraderos, reparables, reciclables y más fáciles de volver a fabricar.
Por último, el Reglamento revisado ofrecerá soluciones digitales para reducir las cargas administrativas, especialmente para las pymes, incluida una base de datos de productos de construcción y un pasaporte digital de productos.
La Propuesta de Reglamento por el que se establecen condiciones armonizadas para la comercialización de productos de construcción, se modifica el Reglamento (UE) 2019/1020 y se deroga el Reglamento (UE) 305/2011.
Ahora tenemos la oportunidad, aprovechémosla y demos un impulso a la economía circular.
Algunos ejemplos que ya se están realizando de economía circular en construcción a nivel internacional, que pueden servir de inspiración y de ideas para Organizaciones, Administraciones o Empresas, como prefabricados de hormigón verde de alta densidad, revestimiento de pared y pavimento porcelánico, el uso de residuos de procesos alcalinos de producción de celulosa (dregs, grits y barro carbonatado) como áridos gruesos y finos en la producción de asfaltos y hormigón, etc…
Y aquí tenemos toneladas de ceniza volcánica … ¿podríamos utilizarla para algún fin constructivo? Seamos participes de la economía circular