Planes de acción

En mi ánimo está siempre el evitar contradecirles, aunque eso es lo que se perciba de cualquier reflexión, opinión y discutible idea por «loca» que sea. Es la construcción de nuestra realidad consciente, la que deviene de nuestro subconsciente, de «lecciones aprendidas», de hechos pasados o recientes que han penetrado a nuestra mente y sale a relucir para, supuestamente, protegernos. Si bien, nos merecemos un baile, nuestras mentes, también se merecen un buen «meneo», una agitación que nos saque de nuestros «estadios» o estados o zonas de confort.¿Nos hemos preguntado, por ejemplo, qué significa acción cuando nada más escuchar plan ya estamos pensando en otro «papel» más? Sí, tienes razón, estamos hartos de tanto plan, programa, proyecto,… y queremos ver sus «obras», o mejor dicho, identificar sus resultados Aunque, cómo llegar a medir objetivamente los resultados si no hay un plan de adónde se quiere llegar, nos podríamos preguntar. Dado que también nos gusta comparar, harían falta unos indicadores para luego sacar esas conclusiones que tanto nos gusta «adivinar» anticipadamente.

Y, no se trata de que apostemos, que va! Espero que no seas de esas personas a las que les pasa eso que le ocurre a mucha gente, el que les da un «subidón» cuando llevas la razón y sin dejar espacio ni tiempo espetas: «te lo dije».

Resultaría que así, no avanzaríamos, porque al final, la otra persona, fiel reflejo, esperará a decir lo mismo: yo también «te lo dije». Y, así, un juego de «y tu más». Pues sí, evitemos ese juego porque la realidad, nueva o diferente, no se construye con entretenimientos, aunque es mejor jugar si se hace con total seriedad. Hagamos las acciones.