¿Respeto?
25 noviembre 2021¿Nos hemos olvidado del Covid?
10 diciembre 2021POR IZASKUN MARTÍN ROCHA
Con motivo de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), celebrada en Glasgow, Reino Unido, reflexionemos sobre la crisis climática. El IDMC (El Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos) cifraba en 30,7 millones los desplazamientos que tuvieron lugar en 2020 vinculados a fenómenos meteorológicos y climáticos.
El calentamiento global del planeta está afectando a la salud humana de forma directa e indirecta provocando un mayor riesgo a las poblaciones ya vulnerables, que son además aquellas que menos han contribuido al problema.
Entre los años 2008-2018 se produjeron 13.000 muertes relacionadas con olas de calor, y 10.500 por olas de frío.
El planeta es 1,1 ºC más caliente que en tiempos preindustriales.
Están aumentando los eventos climáticos extremos, como incendios, ciclones tropicales, sequías e inundaciones.
El nivel del mar ha aumentado 20 centímetros y no para de subir.
El hielo del ártico se derrite y muchos ecosistemas están en peligro.
Esperemos que nuestros líderes tomen decisiones y cumplan con las prioridades, claves para desempeñar su
papel fundamental para impulsar un cambio en el sistema y la transformación económica.
Nosotros como ciudadanos de a pie debemos, involucrarnos y concienciar a nuestra comunidad sobre
su importancia y como ejemplos podemos:
Actuar a través de las escuelas, asociaciones y organizaciones para promover una educación en retos de transición ecológica.
Pedir a nuestros gobiernos, dirigentes locales y otros responsables, que den prioridad a la lucha frente a la emergencia climática e impulsar planes de acción climática.
Realizar acciones que reduzcan nuestra huella de carbono, tanto a nivel individual como colectivo.
«Con muchos pequeños gestos lograremos un gran cambio” Por un mundo mejor